Perder el cabello durante el tratamiento de quimioterapia puede convertirse en un duro cambio a afrontar para muchas mujeres. Sin embargo, al tratarse de algo transitorio, existen diversas soluciones como el turbante oncológico. Este ofrece casi la misma protección del cabello y proporcionan a la vez confort, seguridad y estilo.
El turbante oncológico también conocido como pañuelo oncológico, es una prenda confeccionada con tejidos y diseños ideales para que toda mujer se sienta cómoda y bella al salir a la calle o simplemente, para sentirse plena y segura en su hogar.
Es importante saber elegir el turbante oncológico correcto. Si bien su diseño puede ser cautivante, a la hora de comprar, el material y sus características son primordiales. De estas depende que la piel del cuero cabelludo se mantenga sana y no sea una aflicción su uso.
¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de escoger el turbante oncológico adecuado?
A diferencia de un pañuelo corriente, el turbante oncológico está diseñado específicamente para pacientes con cáncer o para quienes requieren de un cuidado especial en su piel. Por esto, hay que asegurarse de que su confección sea en tejidos suaves y aptos como lo son el algodón o la viscosa de bambú.
Los tejidos naturales garantizan que el textil con el que se elaboran los turbantes, gorros o pañuelos no contenga químicos. Algunos cuentan con una certificación científica como OEKO-TEX ® – Caretech ®, que confirma la ausencia de sustancias nocivas para la piel en su composición. Para tener certeza que estás invirtiendo bien tu dinero, verifica en la etiqueta del producto estos factores para que estés más segura.
Adiós a las costuras
Otra clave, aunque parezca de poca importancia, es que el turbante oncológico esté diseñado de manera que no tenga costuras interiores o en su interior traiga una doble capa protectora de Bambú, esto con el fin de garantizar su comodidad y evitar laceraciones en la piel.
Un buen turbante oncológico se debe adaptar a ti y hacerte sentir cómoda, debe permitir la correcta transpiración y mantener la temperatura ideal en el cuero cabelludo, así como debe ser fácil de colocar y no desacomodarse.
Termorregulación
Los turbantes suelen de acuerdo al espesor de su tejido o la cantidad de hilos que les conforman causar sofocación, así como podemos experimentar sensaciones térmicas de acaloro o frío con una chaqueta, podemos sentirlo con un turbante, lo que no resulta para nada agradable. Por eso, es importante a la hora de elegir que verifiques que su materia prima proporcione frescura y que sea certificado como turbante oncológico.
Protección ante factores externos que ofrece el turbante oncológico
Así como la termorregulación, existen algunas referencias que contienen filtro solar, algunos de ellos, como la marca CHRISTINE HEADWEAR ® certificados bajo el sello de Arpansa UPF 50+, una entidad australiana que monitorea que los productos que afirman aislar los rayos ultravioleta, en verdad lo hagan.
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En conclusión, depende de que atiendas a cada una de estas recomendaciones que el o los turbantes que utilices durante tu proceso sean tu mejor compañía. Una buena inversión marca la diferencia.
En Livit nos importa tu bienestar durante el proceso de tratamiento y por eso te ofrecemos la mejor atención para que puedas seguir sintiéndote bella y cómoda durante esta etapa. Te ofrecemos asesoría sin costo. Contamos con gran variedad de productos y entre ellos, turbantes especializados para pacientes oncológicos.
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