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Hablemos sobre el síndrome de ASIA

Durante los últimos años tanto autoridades de la salud y la estética, como representantes de otros campos profesionales se han confrontado como defensores y detractores de las causales que activan esta enfermedad y algunos tipos de cáncer. Pero, ¿Quién tiene la razón?  Hablemos del síndrome de ASIA.

El síndrome de ASIA, también conocido como síndrome de respuesta a adyuvantes (ASIA, por sus siglas en inglés), es un término utilizado para describir una serie de síntomas y afecciones que se desarrollan después de la exposición a adyuvantes. Dichas condiciones aparecen en un tiempo no determinado y ocurren como resultado de la interacción entre factores genéticos y ambientales.

Los adyuvantes son sustancias utilizadas en vacunas y otros productos médicos para aumentar la respuesta inmunológica del cuerpo. Asimismo, se ha determinado como adyuvantes a todo “cuerpo extraño” que sea introducido voluntariamente a nuestro organismo ya sea por estética o para mejorar alguna situación de salud.

Aunque muchos afirman que hacen falta más estudios para confirmarlo, otros opinan que el creciente número de mujeres diagnosticadas con Síndrome de ASIA o con algún tipo de cáncer, es más que suficiente para asumir que en verdad, es un tema para analizar con lupa y responsabilidad.

Sigue leyendo y saca tus propias conclusiones.

¿Qué dicen los estudios?

Algunos estudios han investigado la posible asociación entre los adyuvantes y el desarrollo de enfermedades autoinmunes: Efectivamente, algunos sectores cientificos concuerdan en la alta incidencia y relación de la silicona con la aparición del Síndrome de ASIA, para otros, los resultados han sido variados y no concluyentes, al menos no lo sufuciente como para responsabilizar a esta sustancia.

En relación al cáncer de mama, no hay evidencia científica sólida que demuestre una relación directa entre el síndrome de ASIA y el cáncer de mama. El cáncer de mama es una enfermedad compleja y multifactorial, y se han identificado otros factores de riesgo más significativos, como la edad, la historia familiar, la genética y el estilo de vida.

Los implantes mamarios de silicona, han sido la preocupación de los oncólogos ya que temen sobre su posible relación con enfermedades autoinmunes, incluyendo el síndrome de ASIA. Asimismo, ha sido de dominio publico que, algunas pacientes que manifestaron en su organismo los síntomas de este malestar, posteriormente, se vieron enfrentadas en su mayoría a un cáncer de mama o tiroides, como los más comunes.

Una de las situaciones que apoya la teoría de la responsabilidad que las siliconas tienen en la evolución de esta enfermedad autoinmune, es que, en algunos casos en los que se han retirado este elemento del cuerpo, se evidencia una mejoría casi inmediata. Infortunadamente, no siempre ha sido así ya que, si este elemento se ha diseminado en el organismo, difícilmente se puede lograr una mejoría. Caso muy comun cuando se presentan las encapsulaciones de las prótesis sin control médico alguno.

¿Qué dicen los medios?

Muchas editoriales han expuesto desde los testimonios de cientos de mujeres la relación entre, la colocación de implantes mamarios y los síntomas del Síndrome de ASIA. Mira esta nota realizada por el programa testigo directo y sigue leyendo.

El aumento de senos es la cirugía número 1 en el mundo, pero a largo plazo puede causar graves consecuencias. Por años mujeres han denunciado a través de internet que padecen de la enfermedad del implante mamario o Síndrome de Asia, una enfermedad autoinmune generada por los implantes que aún no está certificada científicamente, pero que es materia de estudio por parte de cirujanos y la FDA. Esta es una historia de nuestra periodista Camila Camargo.

¿Cuáles son los síntomas del síndrome de ASIA?

Los síntomas del síndrome de Asia pueden variar ampliamente de una persona a otra, lo que hace que el diagnóstico de esta condición sea aún más desafiante. Algunos de los síntomas comúnmente reportados incluyen:

Estos síntomas también pueden estar presentes en otras afecciones médicas, lo que hace que el diagnóstico del síndrome de Asia sea aún más complejo de detectar.

¿Qué adyuvantes son comúnmente los causantes del síndrome de ASIA?

Los adyuvantes pueden representarse en diversas sustancias que de una u otra forma, entraron a hacer parte de un sistema o cuerpo. Pueden ser sustancias utilizadas en algunas vacunas para estimular la respuesta inmunológica del organismo, siliconas de uso estético, aceites minerales ilegales, prótesis de reconstrucción y hasta prótesis dentales.

Si bien no existe consenso completo sobre qué adyuvantes específicos pueden causar el Síndrome de ASIA, los expertos han propuesto algunos como posibles desencadenantes. A continuación, mencionaremos algunos de los adyuvantes que se han asociado en algunos casos con este malestar:

Sales de aluminio: Los adyuvantes a base de aluminio, como el hidróxido de aluminio y el fosfato de aluminio, se utilizan comúnmente en vacunas. Algunos estudios sugieren que la exposición a estas sales de aluminio puede desencadenar respuestas inmunes anormales y estar relacionada con la aparición de este Síndrome.

Silicona: La silicona se utiliza en varios productos médicos, incluidos los implantes mamarios. Algunos estudios sugieren que la exposición a la silicona de los implantes mamarios puede estar asociada con respuestas autoinmunes y la aparición de síntomas relacionados con el Síndrome de ASIA.

Otras aparatos o prótesis que pueden estar relacionados con el Síndrome de ASIA

Otros elementos que pueden ser rechazados por el organismo o desatar esta respuesta inmune son:

  • Prótesis articulares,
  • Prótesis mamarias
  • Prótesis laríngeas
  • Prótesis de pene y testículos
  • Bombas y catéteres de infusión implantables
  • Expansores de tejidos
  • Marcapasos y desfibriladores
  • Válvulas cardiacas artificiales
  • Válvulas ventrículo-peritoneales
  • Lentes intraoculares
  • Realización de procedimientos cosméticos.

La incurrencia de estos elementos está en una tasa de eventos adversos de 2-5%. Aunque parezca poco, realmente es una cifra alarmante.

Fuente de la imagen: https://www.elsevier.com/ Diagrama de la evolución del daño tisular (o daño en los tejidos) a causa de los dos adyuvantes anteriormente reseñados.

¿Cómo se diagnostica el síndrome de ASIA?

El diagnóstico de esta enfermedad puede ser un proceso complicado debido a la falta de criterios claros y específicos. Los médicos suelen basarse en los antecedentes médicos del paciente, los síntomas presentes y la exclusión de otras posibles causas antes de realizar un diagnóstico de síndrome de ASIA.

Pueden realizarse pruebas adicionales, como análisis de sangre y pruebas de función inmunológica, para ayudar en el proceso de diagnóstico. Tener en cuenta antecedentes de predisposición genética y la interacción con agentes externos compuestos por los elementos anteriormente descritos, es otro factor determinante que abre el camino hacia ese diagnóstico.

¿Cuál es el tratamiento para el síndrome de ASIA

El tratamiento para este padecimiento se basa en el manejo de los síntomas y en abordar las posibles causas subyacentes. Actualmente, no hay un enfoque terapéutico único. Sin embargo, se pueden utilizar diferentes estrategias para ayudar a los pacientes a gestionar sus síntomas y mejorar su calidad de vida.

Algunas opciones de tratamiento que pueden considerarse incluyen:

Eliminación del avyudante:

El primer paso que debe darse es, ya habiendo detectado la posible relación entre al elemento y los síntomas, será la extracción de dicho estimulo. En un alto porcentaje, las pacientes que aceptaron esta opción para iniciar un tratamiento, notaron mejoría en muy poco tiempo. En muchas, desaparecieron permanentemente los síntomas, en otras, infortunadamente, no del todo.

Medicamentos:

Normalmente, pueden ser fórmulados medicamentos para controlar los síntomas específicos, como analgésicos para el manejo del dolor, medicamentos para mejorar el sueño, antiinflamatorios no esteroides (AINE) para reducir la inflamación y medicamentos para el manejo de trastornos neurológicos. Sobra decir que, estas medicaciones deben venir de la mano de un médico especialista para determinar qué medicamentos son los más adecuados para tratar el malestar.

Terapia física:

La terapia física puede ser beneficiosa para aliviar los dolores musculares y articulares, mejorar la movilidad y fortalecer los músculos debilitados. Puedes considerar solicitar cita con un fisioterapeuta para diseñar un programa de ejercicios y técnicas de terapia manual adaptado a las necesidades del paciente.

Terapia ocupacional:

La terapia ocupacional se enfoca en mejorar la capacidad para llevar a cabo actividades diarias y funcionales. Un terapeuta ocupacional puede ayudar a los pacientes a desarrollar estrategias para manejar la fatiga, mejorar la concentración y adaptarse a las limitaciones físicas.

Modificaciones en el estilo de vida:

Realizar cambios en el estilo de vida puede ser fundamental para manejar este síndrome. Incluir una dieta saludable y equilibrada, practicar técnicas de relajación y manejo del estrés son los primeros cambios que debería aplicarse. El descanso adecuado, evitar la exposición a sustancias desencadenantes y buscar apoyo emocional podrían determinarse como cambios secundario, más no dejan de ser igualde importantes.

Otras enfermedades que coinciden con la posible causa

En otras situaciones se ha encontrado relación en el uso de aceites no aptos para el uso cosmético o de la silicona, con la respuesta autoinmune del cuerpo, que da como resultado otras enfermedades como:

  • –        lupus eritematoso generalizado
  • –        Artritis reumatoide
  • –        Esclerosis sistémica
  • –        Anemia hemolítica
  • –        Tiroiditis autoinmune
  • –        Colitis ulcerosa
  • –        Hepatitis autoinmune

Estas enfermedades, junto al síndrome principal, aparecen una vez la silicona es reconocida por el sistema inmune como un patrón molecular asociado a “patógenos”, lo que hace que el organismo actúe en defensa, iniciando así un proceso proinflamatorio que promueve el daño tisular (daño de los tejidos próximos al “cuerpo extraño” atacado).

La inflamación, unida al daño tisular, desencadena un mecanismo de defensa en la zona “invadida” por el cuerpo extraño reconocido como un antígeno, haciendo así que las macromoléculas del sistema inmunológico se unan para formar una especie de red o telaraña o doble capa de piel alrededor del patógeno.

A esto se lo conoce como encapsulación mamaria. Una condición que puede convertirse en un serio problema de salud mayor o igual a cualquiera de las anteriormente mencionadas, puesto que, esta cápsula suele retraerse hasta un 50% sobre la prótesis, llevándola muchas veces al límite hasta reventarla, causando así, un derrame de la sustancia que la rellena.

Este es un ejemplo del encapsulamiento de las prótesis mamarias o también llamado contractura capsular. Este video se extrajo del canal de YouTube Boston Medical & Aesthetics by Dr. Jose Daza.

Para pensar

Hemos hecho todo lo posible por recaudar toda la información existente sobre esta enfermedad en tendencia. Queríamos compartir contigo las dos caras de este malestar desde la perspectiva de quienes defienden a los adyuvantes, más específicamente a todos aquellos presentes en las intervenciones estéticas, y niegan rotundamente que sean los responsables de su desarrollo. La otra, la de quienes han vivido en carne propia los estragos en su cuerpo causados por la misma.

Si bien, lo que hagamos cada uno con nuestro cuerpo es un asunto personal e indiscutible con terceros, debemos tomar ciertas decisiones con calma y responsabilidad, ya que, nuestro bienestar a futuro podría verse comprometido irreversiblemente.

Ya tienes aquí el máximo de información, ahora, toma tu la mejor decisión y por supuesto, no dudes en compartir esta valiosa información con tus mujeres mas preciadas.

Nuestro cuerpo es un templo, no cambiemos salud y vida, por un reflejo que se marchitará en el tiempo ya sea por el paso del mismo o por una enfermedad auto infligida.

Gracias por leernos y recuerda que en Livit estamos siempre contigo.